Técnicas para Salir bien en los exámenes.

"Toma Nota y siempre saldrás bien"

Una de las mayores preocupaciones de todo estudiante es su habilidad para tomar exámenes.  Muchas veces, de hecho, estudiantes que dominan un material salen mal en el examen por carecer de las destrezas necesarias para salir mejor.

En este artículo encontrarás algunas ideas comprobadas para mejorar el desempeño en exámenes.

Es necesaria una aclaración antes de comenzar. El examen es solamente una parte del proceso de aprendizaje y no la finalidad. Un estudiante va a salir bien en los exámenes, principalmente, si ha comprendido los temas.

Cualquier destreza relacionada específicamente con tomar exámenes va a mejorar la calificación, pero no puede sustituir el estudio previo, si el mismo no se ha realizado. Tratar de salir bien en los exámenes sin haber estudiado y comprendido el material a base de técnicas o trucos no lleva a ningún buen sitio.  Si eso es lo que buscas al leer el título de este artículo, puedes ahorrarte el resto.

Luego, la primera sugerencia para mejorar el resultado de los exámenes es:

1. Procura comprender completamente el material, los temas, los conceptos y las destrezas que van a ser evaluadas.  No dejes lagunas, pues las mismas van a impedir que contestes correctamente muchas de las preguntas.

2. Estudia temprano, no lo dejes para última hora.  Muchos estudiantes creen que estudiar más cerca del examen les beneficia y la realidad es todo lo contrario.  Estudiar a última hora acarrea un gran número de problemas, tales como:

a. Al haber poco tiempo, hay que sacrificar algunas áreas

b. El material no madura en nuestro cerebro.

c. Aumenta el estrés, el incapacitante número uno del estudiante.

d. Si se están tomando varios exámenes a la vez, como en los periodos de exámenes finales, los temas se confunden y la inseguridad aumenta.

e. Y el peor, el conocimiento adquirido de esta manera no es sólido y, aunque se consiga "pasar el examen", no se conseg

d. Prepara el material para los repasos, haz resúmenes, mapas conceptuales, etc.

4. Termina tu preparación para el examen al menos un día completo antes del mismo.  Usa el resto del tiempo para descansar, hacer algo de ejercicio suave, como una caminata, de manera que llegues al examen relajado y con vigor.

5. Mantén tu cuerpo y tu mente en condiciones óptimas.  Esto incluye:

a. llevar una dieta balanceada y comer saludablemente,

b. dormir bien y abundantemente,

c. hacer ejercicios regulares.

6. Llega temprano al examen. Es una buena manera de eliminar la ansiedad del examen.

7. Siéntate en un lugar conveniente (si puedes escoger la silla). Evita tener muchas personas al frente, sobre todo si sabes que pueden estar más nerviosas que tú.  Evita, también, otros elementos distractores, como las ventanas, puertas, etc.

8. Examina bien el examen.  No empieces a contestar inmediatamente, toma unos segundos o minutos para examinar cada parte y conocer lo que tienes enfrente.

9. Organiza tu tiempo. Planifica el tiempo que vas a dedicar a cada parte, pues si seguiste lo dicho en el punto anterior, ya sabes cómo es cada parte y tienes idea del grado de dificultad. Deja algún tiempo para revisar todo al final.

10. Trata de conocer el examen antes de llegar al mismo.  Tomar un examen de muestra, tales como los que existen en libros o folletos sobre los exámenes ayuda a conocer los mismos antes de tomarlos.

11. Escucha atentamente y lee cuidadosamente las instrucciones. Comenzar a hacer algo sin tener perfectamente claro qué es lo que se tiene que hacer es una de las principales causas de errores.

12. Pregunta al profesor o persona que administra el examen.  No te quedes con ninguna duda antes de comenzar y aclara cualquier duda que te surja sobre la marcha.

13. Visualízate saliendo bien en el examen. Confía en tu capacidad.

14. Respira profundo al comenzar cada una de las partes, ayuda mucho a relajarte y mejora tu concentración.

15. Siéntate derecho/a.  Una buena postura ayuda a una mente alerta.

16. Concentra toda tu atención a cada pregunta a la vez. No pienses en nada más, ni en ninguna de las otras preguntas.

17. Haz notas, si te es permitido, sobre cualquier punto o detalle que te pueda ser útil y no quieras olvidar después.

18. Contesta primero las preguntas que te parezcan fáciles.  Esto creará un momentum positivo, que te ayudará cuando llegues a las más difíciles. Además, no dejarás varias preguntas fáciles sin contestar por estancarte en una difícil.

19. En preguntas de selección múltiple, recuerda que por lo general se pide la mejor respuesta, lo que implica que puede haber más de una correcta, pero hay una más completa y exacta que las demás. Trata de eliminar las que no pueden ser, así aumentas la probabilidad de escoger la mejor.

20. Averigua cómo va a ser evaluado el examen.  En algunos, se pierden puntos por cada respuesta incorrecta, y también por las dejadas en blanco.  En otros es diferente.  Esto debe determinar tu estrategia a la hora de contestar o dejar algunas preguntas.  Si pierdes puntos por las dejadas en blanco, contéstalas todas, aunque no estés seguro, tus probabilidades son mayores.

21. Revisa el examen al final.  Usa todo el tiempo disponible para revisar cada contestación.  Cinco minutos fuera del salón tienen muy poco valor, pero dentro revisando las preguntas pueden hacer una diferencia enorme.  Revisa todo, tanto el contenido de las contestaciones como la forma en que marcaste la hoja de respuestas, muchas veces se cometen errores al marcar la alternativa equivocada.  Recuerda, usa todo tu tiempo.

22. Trata de encontrar en preguntas posteriores alguna idea que te permita decidir correctamente una pregunta que tengas en duda. Es casi inevitable para quien prepara un examen no hacer preguntas que se relacionan o solapan entre sí.

23. Aprende técnicas y métodos que te permitan usar mejor tu tiempo.  Muchos exámenes requieren leer un texto para, entonces, contestar preguntas.  Si tu lectura es lenta, estos exámenes siempre de van a dar trabajo.  La Lectura Veloz es esencial para dominar este tipo de exámenes.

24. Aprende a organizar tu información durante todo el proceso de estudio.  Si careces de un Método de Estudio adecuado, estás empezando en desventaje.

25. Aprende técnicas de Memoria efectivas. La "botella" es un método muy inefectivo, toma mucho tiempo y no asegura el conocimiento a largo plazo.  Existen, por otro lado, técnicas efectivas que, una vez se dominan, te dan una enorme confianza en tu capacidad para retener la información y usarla correctamente.

Estudia este artículo y otros materiales sobre temas relacionados, aplica las ideas y desarrolla tu propia estrategia para tomar exámenes exitosamente. Recuerda que la principal debilidad de nuestros sistemas educativos es que no nos enseñan adecuadamente a estudiar, y tomar exámenes es una de las destrezas necesarias en el estudio.  Te toca a ti, entonces, estudiar cómo hacer esto para hacerlo cada día mejor.

Espero que estas ideas te sirvan positivamente. En el curso Lectura Veloz, Método de Estudio y Memoria trabajamos con las más avanzadas técnicas para aprender a estudiar efectivamente, manejar el tiempo eficientemente y asegurar el éxito de cada estudiante, en todas las materias y a todos los niveles.

uirá el verdadero propósito del aprendizaje, que no es otro que aprender bien.

3. Establece una rutina de estudio y repasos.

Nuestra memoria funciona mejor si el material se refuerza en plazos convenientes.  De esa manera, revertimos el proceso del olvido y afianzamos los conocimientos adquiridos. Una buena manera de hacer esto es la siguiente:

a. Revisa la información obtenida en cada clase el mismo día, algunas horas después de la clase. Para poder hacer esto, por supuesto, es esencial tomar notas, no asistir "de turista".

b. Repasa dos o tres días después. Haz una rutina de repasos, en los cuales al menos dos veces en semana repases todo lo estudiado en los días anteriores.

c. Haz repasos progresivos generales varias veces durante el semestre.