Ventana Educativa y Cultural RRG

domingo, 19 de enero de 2014

Harapos de esta noche, obra de César Rengifo

Breve síntesis.

"Harapos de esta noche" (1945) narra la lucha de una mujer pobre por defender la potestad sobre el hijo que ha tenido, extramatrimonialmente, con un hombre rico, y se desarrolla en el rancho en que aquélla vive con su madre y su hermana. Obra inmadura aún, sus personajes, aunque en general bien diseñados, presentan una división casi tajante entre los buenos (los pobres) y las malos (los ricos). De ello se resiente el lenguaje que, aunque natural, refleja sólo una faceta de los personajes. El desarrollo de la acción, dentro de patrones realistas, se enriquece mediante un hábil juego de evocaciones que rompen la unidad de tiempo y conducen a un dramático e inesperado final.

MANUELOTE, DE CÉSAR RENGIFO

"Manuelote": Nos enseña a la conciencia y al compromiso por la patria.

La historia cuenta que Manuelote y su mujer Petrona son dos esclavos de Don Martín. Por la fidelidad que el afrodescendiente siente por este último, lo ayuda y lo esconde en su casa, justo cuando José Tomás Boves lo buscaba para matarlo por ser patriota.
Petrona, ante la jugosa recompensa que ofrecen los españoles por la cabeza de Don Martín, sucumbe por ambición y decide revelar el escondite del patriota. Ella vio en esa fortuna su salida de la pobreza y de la esclavitud.
No obstante, Manuelote, inmenso de dignidad y lealtad, cumple con su juramento de esconder a su amo de los realistas, quienes lo buscaban con ansias, por lo que prefirió quedar viudo a perder su palabra. Por esa razón, el protagonista acaba con la vida de Petrona y sacrifica todo lo que tenía para proteger al patriota, cumpliendo así con su compromiso por la causa republicana.
Uno de las características de esta pieza fue su impecable escenografía y la ejecución de los intérpretes.

   

          


            

                         


Otra recopilación es la siguiente:

Manuelóte, obra en un acto, presenta un cuadro de la realidad socio-política en el año 1814 a través de dos negros esclavos—Manuelote y Petrona, su mujer— cuyo diálogo, conciso y fluido, ubica rápidamente al espectador en el clima de la Guerra de Independencia. Al quedar solos al cuidado de la casa de sus amos—las mujeres y los niños emigrados a zonas más seguras, los hombres peleando en el ejército libertador—, los dos esclavos sufren gran penuria. Aparece un oficial, primo del amo don Martín, para indagar si puede confiar a Manuelote, a la sazón solo, la vida de don Martín, herido gravemente y perseguido por las fuerzas del General Boves. Ante las garantías de lealtad que da el esclavo, traen al herido
y le dejan para ir a conseguir transporte en que llevarle al puerto. Al regresar Petrona y encontrar al amo allí, inconsciente, protesta por el peligro que corren
ocultándole. Las voces del pregonero ratifican sus temores anunciando castigo de muerte para los encubridores y, a la vez, ofrecen una recompensa de cinco mil pesos a quien entregue, vivo o muerto, a un cabecilla faccioso. En Petrona nace la idea de entregar al herido, a lo que Manuelote se niega al principio para terminar, aparentemente, aceptando. Don Martín despierta de su letargo a tiempo
para escuchar el final de este diálogo y, al marcharse los esclavos—primero Petrona, momentos después Manuelote—se levanta del lecho intentando escapar. Regresa Manuelote, solo, y don Martín le increpa duramente. El esclavo le tranquiliza. Petrona, en efecto, fue a delatarle, pero no pudo llegar a la comandancia. Y le muestra el cuchillo con que lo ha impedido. Don Martín se desmaya. Regresa
el oficial con dos hombres y ofrece a Manuelote dinero, que éste no acepta. Al quedar solo, el esclavo recorre con una larga mirada de tristeza la estancia. Suena una corneta. Manuelote descubre la pistola del amo y, como movido por una súbita decisión, saca de un baúl un viejo sombrero, recoge una cobija y un
machete, y marcha hacia la puerta. "Debe haber algo grande por lo cual mueren y se sacrifican tantos," exclama. "Me iré a esa guerra. Quizá haya un puesto para mí junto a esa gente que manda Bolívar."3 El trazado de los personajes y de sus procesos mentales responde a una lógica tan coherente con su situacióny sus características socioculturales que el trágico final se justifica plenamente. Cerrando el análisis de las obras de Rengifo vinculadas a la Guerra de Independencia nos referiremos a Marta Rosario Nava, cantata en verso cuya acción tiene lugar en la ciudad de Mérida, en los Andes venezolanos, un día del año
1817. Su tema es el juicio de la protagonista, acusada de haber secundado a su hijo en la rebelión contra el regimen colonial. Mediante la utilización de un coro, Rengifo actualiza acciones anteriores y da vida a la participación en la lucha independentista de los distintos estamentos sociales que van uniéndose a Bolívar.
El texto alcanza gran altura lírica y épica. Cuando los jueces le preguntan a María Rosario que "vio de raro en Bolívar," ésta responde:

En sus ojos estaba Venezuela encendida
y en su pecho los fuegos que braman y liberan.
Desde su voz un bronce candente proclamaba
un mundo con justicia, un rumbo, una ribera. . .
Más tarde describe a su hijo en diálogo con el coro:
—Es como el Albarrega: sonriente y decidido.
Era un adolescente cuando en Caracas, lejos,
estallaron los ecos de una palabra pura.
—Dijeron libertad.
—Eso mismo dijeron.
El la miró llegar sobre las altas cimas
y deletreó sus formas de llamas y praderas.
Al final, relata cómo el hijo, con los brazos fracturados, es rechazado por el
Ejército Libertador:
—Entre sus brazos rotos y el sol que se marchaba
mi hijo era una espiga de sal que se doblaba. . .
Alguien le respondió:
—No alistamos lisiados.
Con los brazos lisiados, ¿quién llevará tus armas?
Levántate, le dije, conozco quien te llama.
Tú irás sobre tus pies. Yo llevaré tus armas.

Para saber más de César Rengifo entra aquí Obras de Rengifo

Dos grandes obras de César Rengifo

"Creo en el arte en función de humanidad; por eso tanto mi pintura
como mi teatro se orientan a expresar sentimientos, pasiones y conflictos
del hombre en acción perenne de perfeccionamiento. Como artista vene-
zolano creo y siento que debo expresar a mi pueblo, por ello persigo, dentro
de formas nacionales, aquello que, como síntesis esencial, une nuestro
espíritu a lo universal. Lograr eso a cabalidad es mi tarea fundamental y
por lo cual estudio y trabajo día a día. No es fácil pero tampoco imposible.
Una nación, un país perviven por sobre todas las cosas en la medida en que
es fuerte y creador su espíritu nacional. La tarea de los artistas nuestros
debe ser la de contribuir con sus obras al fortalecimiento y desarrollo de
ese espíritu. La suma de cuanto se haga en ese sentido, unido a lo que ya
han hecho los artistas nuestros del pasado siglo, determinará el resurgi-
miento de un verdadero y poderoso arte nacional.
En cuanto a nuestro teatro, creo que ha de ser el producto del proceso
de integración y afirmación nacional que se viene cumpliendo desde que
existimos como conglomerado con caracteres propios. Nuestro teatro es y
será el producto de hondos y tenaces esfuerzos colectivos, y de ninguna
manera producto de individualidades o de rea
lizaciones aisladas del pueblo
venezolano y sus aconteceres" (César Rengifo)


Los ponentes, Saúl Rivas Rivas y Humberto Orsini, que conocieron en vida al dramaturgo dieron luces sobre los títulos compilados en la Colección César Rengifo, del Fondo Editorial Fundarte, con la que reconocen el legado de quien fuera, además de escritor, un excelente artista plástico y perio- dista.
“Estamos a dos años de cumplirse los 100 años del nacimiento de César y desde hace ya tres años celebramos el Día de la Dramaturgia cada 14 de mayo, en su homenaje. Rengifo nace en plena dictadura de Juan Vicente Gómez, y a propósito de eso sus obras estuvieron orientadas a transmitir los estragos que esa época provocó en nuestro país”, afirmó Rivas.
Según Rivas, ¿Por qué canta el pueblo? es la travesura de un rebelde, una comedia contada en lenguaje coloquial, en la cual se toma como eje central a una familia encabezada por un padre profundamente gomecista, mientras la madre y los hijos rechazan su dictadura. Esta situación desencadena una serie de conflictos, entre los que se inmiscuye “la sagrada”, tal y como se denominaba a la policía de Gómez en la época, que terminó causando desgracias en el hogar . “Esta situación trae a colación un hecho contemporáneo, ya que despeja el mito de que la familia se ha separado por causa de la revolución”, explicó Rivas.
Por su parte, Orsini se permitió dar una visión sobre Harapos de esta noche, ópera prima de Rengifo, de la que afirma tener el honor de realizar su lectura dramatizada. La pieza teatral que definieron como una especie de melodrama trata de la relación informal entre una mujer trabajadora y un hombre de clase alta, de la que nace un niño. El pequeño, quien en principio no fue reconocido por su padre, crece y es reclamado en medio de un conjunto de injusticias sociales que desfavorecen a la madre, quien finalmente da un giro fatal a la historia.
“Esta obra denuncia la estructura social de los 50. La orfandad de los despreciados que, al no tener leyes para ampararse, utilizaron lo necesario para subsistir”, afirmó Orsini.
Ambos ponentes concluyeron que Rengifo dejó un conjunto de obras completas en las que mediante la crónica se cuenta la situación y la historia de un país.

sábado, 18 de enero de 2014

Cronología de un Crímen

Haciendo click aquí Crono de un Crímen verás la triste historia que felizmente hicimos llegara a su fin

jueves, 9 de enero de 2014

2014 CON LAS PILAS PUESTAS


domingo, 5 de enero de 2014

TELEVISIÓN DESDE LENTES DE CONTACTO

Ahora se verá televisión desde unos lentes de contacto Entra en el link anterior y verás más detalles.